Lunula con piedra luna

La lúnula es un amuleto protector utilizado por diferentes culturas: celtas, romanas, germánicas, musulmanas y árabes.

Es usado tradicionalmente por las mujeres, ya que tiene una fuerte conexión con la luna, relacionada con la parte femenina de nuestro ser. Su función es la protección, para la portadora y su familia. Antiguamente se regalaba cuando la madre tenía hijos.

Los hombres también lo usaban, en este caso indica rango militar, es símbolo de poder.

Por otro lado la tenemos combinada con piedra luna, creando una sinergia muy potente.

Ya que esta, también conocida como labradorita blanca, es una piedra que también se relaciona con la luna, la parte femenina de nuestro ser y con el agua y las mareas. Proporciona fertilidad, ayuda en el cambio y el amor. Se utiliza para equilibrar los ciclos vitales y los campos energéticos del cuerpo, tal como lo hace la luna con la tierra.

Históricamente, la piedra lunar nos ha fascinado durante muchos años, incluso milenios. Hay indicios de que se ha utilizado desde la época egipcia, griega y romana. Los romanos creían que el origen de la piedra era la solidificación de los rayos lunares y era una manifestación de la diosa lunar. Los griegos la tenían directamente relacionada con Artemisa, Helena y Hécate.